Para adiestrar a un periquito lo primero será ganarse la confianza del animal, para ello lo mejor es soltarle en una habitación pequeña que tenga pocos objetos con los que puedan chocar, preferiblemente llevándole con la jaula y abriendo la puerta para que salga cuando se sienta preparado, un buen truco para ello es poner un sitio donde pueda bañarse, para que él mismo quiera ir a investigar y refrescarse y salga solo.
Cuando salga deja que vuele por donde quiera, pero que cuando esté hambriento o sediento él debe saber que puede volver a su jaula y allí tendrá todo lo que necesita, así que déjala abierta. Procura hacer esto cuando tengas tiempo, para no obligar al animal a volver a jaula, sino esperar a que entre y cerrar la puerta.
Repetiremos esta rutina a diario y con eso conseguimos confianza entre nosotros y el ave y además ya habremos enseñado al animal que puede volar suelto y a que no se escape cuando lo haga.
Procura hablar a menudo con el animal, así se acostumbrará a tu voz y la asociará con cosas buenas. Sabrás que está acostumbrado a tu voz cuando no le asuste, incluso estando suelto. Con esto también el animal acabará aprendiendo a hablar.
El siguiente paso será empezar a tocarlo, mete la jaula a diario, despacio y con cuidado sin dirigirla hacia el animal, solo paseándola por la jaula o métela y déjala ahí quieta, si grazna o se intenta alejar de la mano déjale estar, aleja un poco la mano y déjala quieta. Haz eso todos los días, aumentando el tiempo un poco más cada semana hasta que se acostumbre a ti, después pasaremos a meter la mano con premios para que sea él quien se acerque, cuando se acostumbre trata de acariciarle, especialmente en el cogote, a todas las aves les encanta que les rasquen ahí con el dedo.
Con esto ya estarás listo para enseñarle diferentes trucos.
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