La leishmaiosis o Leishmania es una enfermedad parasitaria que se transmite por la picadura de un mosquito del genero Phlebotomus que antes ha picado a otro perro con Leishmaniosis y que es una enfermedad muy común entre los perros.
Una vez que el parásito entra en la piel del animal este permanecerá ahí durante unos meses hasta pasar a la sangre del animal pudiendo afectar a sus órganos dependiendo de la respuesta y actuación del sistema inmunitario el perro podrá o no eliminar el parásito.
El periodo de incubación de la enfermedad pude ir desde uno o dos meses hasta dos o tres años, cuando el perro empezará a mostrar los signos de la enfermedad.
Algunos de esos síntomas son:
- Pérdida de peso
- Aumento o disminución bruscos del apetito
- Ojeras
- Caspa (Sobre todo en las orejas y alrededor de los ojos)
- Hemorragias Nasales
- Mal Aliento
- Diarreas
La enfermedad puede ser mortal si no se diagnostica a tiempo o si llega a afectar gravemente a los órganos vitales, haciendo muy importante que sea diagnosticada lo antes posible. Si encuentras alguno o varios de estos síntomas en tu perro deberás llevarlo al veterinario el cual a través de una exploración, un análisis de sangre y una punción podrá diagnosticar la enfermedad y su evolución.
Cada día se detecta antes esta enfermedad lo que unido a los nuevos tratamientos asegura una buena recuperación de los perros afectados.
Está a punto de salir una vacuna contra la Leishmania. La dificultad de la creación de esta vacuna radica en que es un parásito y por tanto no hay respuesta inmune o no son adecuadas para los ensayos y por tanto insuficientes para crear una vacuna, además de que la Leishmania se desarrolla en varias fases y tiene un periodo de incubación muy largo. Que tu perro coja la Leishmaniosis y sea tratado no impide que la coja otra vez, por suerte hay varias maneras de prevenir el contagio con productos que se venden en las clínicas y que evitan la picadura del mosquito.
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