Todos los que tenemos perros sabemos que siempre lo mordisquean todo, cuando son cachorros no tiene tanto problema, pero cuando crecen el poder destructivo de sus enormes dientes y sus fuertes mandíbulas crece con ellos. Si intentamos corregir esa conducta y evitar que nunca muerda nada no conseguiremos nada, solo conseguiremos o bien que se vuelva más destructivo al morder cosas que no debe para poder fortalecer sus dientes o que consigas que no muerda las cosas y se convierta en un perro triste. Para que esto no sea un problema debemos enseñar a nuestro perro qué puede morder y qué no puede morder.
¿Qué juguete elegir para nuestro cachorro?
Los juguetes deben ser cosas que no puedan relacionar con nuestros objetos cotidianos. Mucha gente da zapatillas viejas a su cachorro pero cuando el perro crezca no intentes que no muerda tus zapatos, porque eres tú el que le ha enseñado que los zapatos se muerden. Tampoco debes darle cosas que no sean muy resistentes. Una pelota de tennis puede morderla siendo poco probable que la rompa pero una de goma espuma la romperá con gran facilidad, pudiendo tragarse algún trozo y ahogándose con ello.
Debemos elegir juguetes específicos para perros, siendo siempre algo que sea blando para que el perro pueda aplastar entre sus dientes, nunca cosas muy duras porque sino el perro perderá el interés por el juguete, ya que será aburrido. Algunos perros ignoran completamente sus juguetes siendo bueno entonces comprar juguetes a las que les puedas meter comida dentro. En el mercado se venden unas pelotas que puedes abrir y rellenar con comida, cuando el perro juega con ellas y las agita la comida cae, haciendo mas divertido e interesante el juego, ademas de conseguir que el perro deje de morder durante un rato evitando así que no se vuelva obsesivo con los mordiscos.
También suele ser normal que el perro se aburra de su juguete, se pueden comprar nuevos cuando se aburra o comprar muchos juguetes y guardarlos, cambiandolos cada semana. Por ejemplo le compramos 6 o 7 juguetes y se los cambiamos una o dos veces por semana para que así el perro no se aburra, teniendo cada vez un juguete distinto y haciendo que el perro no pierda el interés.
Efectos del juguete sobre el perro.
Los juguetes evitan la ansiedad cuando el dueño se va (Ya que el perro estará entretenido) y evita que se vuelva destructivo, además de ayudarle a su desarrollo y aprendizaje. Le enseña a morder, sujetar, correr, fortalecer su mandibula, cooperar, competir, seguir unas normas de juego, memorizar, categorizar, comparar, comprender hasta que punto llega su fuerza y estar más seguro de sí mismo.
Tipos de juguete.
También tenemos distintos tipos de juguetes que deberemos elegir según las necesidades de cada perro teniendo jugetes interactivos, participativos y pasivos.
Interactivos:
Los interactivos estimulan al perro por si mismo sin necesidad de que nosotros participemos como el kong, o la pelota con comida que nombré antes.
Participativos:
Los participativos nos permiten interactuar con nuestro perro, son juguetes como el fresbee, la pelota o un tirador y además estos juguetes favorecen la relación con nuestro perro.
Pasivos:
Los pasivos que son aquellos que el perro se limita a morder.
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