Algo muy importante que debe aprender el tutor de un perro es cómo ve, pues nosotros tendemos a guiarnos por la vista y reflejamos eso en nuestros perros, que de manera natural necesitan guiarse con el olfato.
El globo ocular está cubierto por la retina y en la retina se encuentran los conos y bastones, los cuáles son dos células fotosensibles que dan percepción del color en el caso de los conos y movimiento en el caso de los bastones. Los perros tienen más conos que bastones en sus retinas y es por ello que ven mejor que nosotros en la oscuridad, sin embargo tienen menos conos con respecto a un humano y por ello su percepción del color es diferente.
Principalmente los perros reconocen dos gamas de colores, azul-violeta y amarillo, así como todas las tonalidades de gris, por lo tanto distinguen mal el amarillo, el verde, el naranja y el rojo, siendo sobre todo el más complejo para ellos el verde, que confunden fácilmente con el gris.
La posición de los ojos del perro determina su campo visual y la percepción de la profundidad que tienen.
Los animales depredadores (Como humanos y perros) tienen los ojos más cerca entre sí y los que son presas (Como por ejemplo ciervos y gacelas) los tienen a los lados de la cabeza, así pueden ver a los posibles depredadores y controlar su alrededor mientras están comiendo hierba en el suelo.
Los ojos de los perros se posicionan en un
ángulo de 20 grados, teniendo por tanto una visión periférica mejor que la nuestra, pero que compromete su visión binocular, por lo que ven peor si miran directamente hacia delante.
Debido a que tienen más bastones en los ojos que nosotros para ellos son más perceptibles los objetos que se mueven que los que se mantienen quietos, por ello los perros son animales que se comunican muchísimo mejor mediante el lenguaje corporal o el comportamiento que mediante órdenes de voz, por ello tienen problemas para enfocar, especialmente en el caso de objetos que no se muevan y estén lejanos, en el caso de objetos en movimiento recientes estudios han demostrado que pueden reconocer a su tutor entre un grupo de personas a un kilómetro de distancia siempre que los individuos a su alrededor y su tutor estén en movimiento, pero en el caso de los objetos fijos si les pones una galleta frente a ellos la olerán primero, ya que no pueden distinguir qué es y debido a que sus pupilas son mucho más grandes que las nuestras tienen una mejor visión en la oscuridad, ya que sus ojos son capaces de captar más luz. Por éstos hechos es que los perros no se guían con la vista, al contrario que nosotros, sino con el olfato, que es muy superior al nuestro y es su mayor mecanismo de comunicación con el entorno.
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