|  Es sabido que un perro que permanece mucho tiempo encerrado tiende a enfermarse y estresarse.
Todas las razas de perros tienen la necesidad de estar al aire libre para ejercitarse, olfatear y conocer otros perros.
El ejercicio, además de representar un beneficio para su salud, lo relaja notablemente. Es sabido que cuando nuestro perro vuelve de un divertido paseo, lo hace cansado, tranquilo y muy feliz.
Lo ideal es que pueda salir, al menos, tres veces al día. La duración del paseo dependerá de la raza y condición física del perro. Por lo general se estima como mínimo media hora.
Vida Social
No hay otra cosa que les guste más que encontrarse con otros perros y olfatear todo lo que esté en su camino. A través de esta acción reciben muchísima información. Por eso tenemos que dejarlo que lo haga y darle el tiempo que necesite.
Todos los perros, independientemente de su raza, poseen instinto de explorador, instinto que debemos estimular. Para esto es bueno ir cambiando su recorrido, para que conozca nuevos lugares y amigos. Si no incentivamos su vida social, nuestro perro puede volverse inseguro y agresivo, ya que desconocerá la manera de relacionarse con otros seres. Consejos
Los perros se adaptan, al igual que nosotros, a su rutina habitual de ejercicios. Por eso no es aconsejable cambiársela de un día para el otro, sino ir entrenándolo progresivamente. De esta manera estaremos cuidando sus pulmones y su corazón. Nuestro perro nos dará señales de que está agotado, tales como; dificultad al respirar y jadeo constante; no avanza aunque nos alejemos de él, en cuanto nos detenemos se tumba a nuestros pies. El establecer horarios para los paseos es importante, así estaremos creando un hábito en nuestro perro. Esto disminuye su ansiedad, ya que no estará todo el día al lado de la puerta tratando de “adivinar” cuándo lo sacaremos. Debemos estar atentos a las posibles situaciones de riesgo, tanto para nuestro perro, como para las que él mismo puede significar para los demás. No es necesario un ataque, basta con que pueda asustar a algún niño o tumbar a alguien.
Demás está decir que si nuestro perro es agresivo, no debemos sacarlo sin correa y si es necesario, bozal. Siempre que saquemos a pasear nuestro perro, tenemos la obligación de llevar un pequeño equipo de limpieza, o simplemente una bolsa de plástico para recoger el excremento.
A nadie le gusta ver estos “regalitos” en la acera. Es nuestro perro, por lo tanto, es nuestra responsabilidad todo lo que él haga.
Al igual que las personas, las mascotas pueden sufrir trastornos patológicos, tales como la depresión. Cómo ayudar a un perro deprimido Con estos consejos lograremos disfrutar de los paseos junto a nuestro perro y afianzar nuestro vínculo con él. |
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